El adiós más sentido a José Saramago. Despedidas.

 
Despedir el curso con la noticia de la muerte de José Saramago es triste: la voz que hablaba tan claro, una voz lúcida que nos ha acompañado durante tantos años despertando siempre la conciencia. Es verdad que nos quedan sus libros, la impresionante obra de este portugués que ha vivido sus últimos años en Tenerife, pero su voz nos llegaba como un aldabonazo: para que no nos falte, para tenerla con nosotros hace falta seguir poniéndose en pie frente a las injusticias, mirando de frente a la vida.

Para despedirle, quiero recoger aquí el principio y el final del artículo que Manuel Rivas ha escrito estos últimos días y que destila amor y poesía: la vida, la muerte y la belleza se dan la mano y acarician el oído. En silencio, vamos a escucharle:


José Saramago se vio con la muerte en la Navidad de 2007. Casi un año después, en Lisboa, me contaba ese encuentro con mucha serenidad, incluso con una cierta compasión por aquel personaje que había venido para llevárselo: "Que no me hablen de la muerte porque ya la conozco. De alguna forma ya la conozco". Y me explicó que la muerte se alimenta de palabras, les devora el tuétano, y el rastro que deja es un silencio mudo. La parte de su cuerpo que resistió fue el lenguaje, que lo mantenía vivo, en vilo, con una excitación germinal: "Me oía a mí mismo, y el humor con el que yo me comunicaba me sorprendía, me emocionaba".
 (...)
 De repente, Saramago se olvida del lector y se dirige a una de las personas que más quiso, a su abuela Josefa, la mujer de Jerónimo: "Tú estabas, abuela, sentada en la puerta de tu casa, abierta ante la noche estrellada e inmensa, ante el cielo del que nada sabías y por donde nunca viajarías, ante el silencio de los campos y de los árboles encantados, y dijiste, con la serenidad de tus noventa años y el fuego de una adolescencia nunca perdida: 'El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir'. Así mismo. Yo estaba allí".


Una lección de vida  y de enfrentar la muerte que quiero completar con estos versos y un vídeos de una interesante enrevista en homenaje al gran escritor,  Premio Nobel de Literatura: al mejor hombre.


    En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.



    En ese momento sabemos todo lo que fue y será.



    El mundo se nos aparece explicado definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.

 Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura.

Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites.

          Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos.

Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.

Cada uno de nosotros es en este momento la vida.

Que eso nos baste.


 




Gracias por las cartas que me habéis mandado a través de la página Nocturno-Bernat. Son muy agradecidas y así las aprecio de corazón.

 El próximo curso me encontraréis en el blog que he abierto para el CLUB DE LECTURA "La habitación propia" que se inaugurará en septiembre en la Biblioteca Municipal de Benidorm: volveremos a encontrar más paraísos abiertos a la palabra, y una habitación propia donde resguardar la sensibilidad en estos tiempos difíciles.
Buen verano. Disfrutad del merecido descanso, pero sin dejar de cultivar el espíritu, sin dejar de leer. 






Carta de fin de curso







Muy queridos chicos, muy queridas chicas:
De este curso el recuerdo que quedará, en algún rincón perdido, será nuestra revista “Vestidos de noche”. La abriréis entonces, más arrugada desde luego que con el brillo que ahora tiene, pero de sus páginas os llegará un aroma de nostalgia. Aunque no haya fotos, de pronto surgirán las caras tras los nombres de las reseñas, del cine, de los días del teatro en el Palau, de los días de convivencia y la merienda… De tantas tardes ganadas. Porque han sido ganadas, incluso para los que habéis suspendido (pero que aprobaréis con un poco más de dedicación y ganas). Ganadas para el conocimiento, la dignidad, la cultura, la autoestima de cada uno. Ganadas para la amistad y la risa en el breve recreo, en las cenas trimestrales, en la despedida última del curso que se cierra… Ganadas, quién sabe, quizá también para el amor algunos.
Cuando se acaba un curso, en la retina de esta profesora, amante de su profesión, queda una instantánea general en la que estáis ligados unos a otros, en un abrazo de compañeros que comparten; y esa instantánea es a la vez un abanico que abre días de clase en la biblioteca, presentaciones de películas, encuentros en círculo en la clase de teatro, momentos emotivos de lectura, risas, cuántas…; días luminosos y tardes de lluvia. No hace falta una lupa para que de esa instantánea emergen rostros jóvenes, tan familiares de tanto mirarnos durante tantas clases. Cuánto les queremos aunque sepamos, desde hace muchos años, que son amores de paso, porque vendrán otros rostros el curso próximo y aprenderemos a amarlos igualmente. Como amamos lejanamente a los muchos que se fueron, quién sabe cuántos, mezcladas generaciones y generaciones en casi treinta años de profesión…
Pero ahora estáis ahí, ahora mismo, asaltando mi mirada de manera aleatoria, un poco caótica: José y su coleta, moreno, en crisis todo el año, pero absorbiendo las cosas como una esponja. Un placer conocerte. Han sido dos bonitos años. Te recordaré siempre en la tarde de La cantante calva disfrutando de lo lindo, feliz y diciendo cosas importantes en el salón de actos. No me olvidaré de Warda, amiga de tantos momentos, buenos y malos, en horas altas de este año, también en las bajas de ambas. Lectora de las que saben elegir: inteligente (y esta vez te lo crees y te animas), querida Warda, muy querida. Ahí está Soaud y su adorable hermana: las dos hermosas, tan distintas. Creo que ha merecido la pena que paséis por esta casa: os veo sobre todo el día de La vida por delante en el Palau de Altea, felices, sorprendidas: el teatro, un mundo nuevo. Quisiera desearos lo mejor, que tengáis mucha, mucha suerte, que Souad se centre y que Naqual siga siendo esa persona serena que es. Guillermo Rivas: cuántas cosas tengo que agradecerte de este curso: lo que me has querido (y me quieres), tu preocupación, tu manera de dar ánimo, de estar pendiente. Criatura honesta que sabes bien que este curso ha sido importante, y espero que lo sea el próximo, que te hagas mayor entre esos magníficos compañeros y compañeras que tienes y a los que aportas tu encanto de criatura apasionada y buena. Sabes que te estoy muy agradecida.
Cuántos rostros que golpean dulcemente como olas: Mª Ángeles: la edad nos hace confidentes y cómplices de emociones en cada lectura. Cuántos momentos de consuelo y de afecto en la biblioteca: más que un placer que hayas estado aquí. Espero que te haya servido para seguir haciendo camino interior, y a ver si podemos coincidir en el club de lectura de la biblioteca municipal para seguir compartiendo lecturas. Eduardo Clares, imagen contrastada entre el año pasado, un chico feliz, y este curso, con momentos tan bajos. Saldrás adelante, acuérdate de R. Dalth, si salió de aquel terrible accidente y de una guerra, cómo no vas a salir tú que eres buena persona y sensible. Sonreirás dentro de unos años al acordarte. Intenta ir a la Universidad y crece. Raquel Mesas: este año realmente guapa, llega sonriendo y siempre está atenta al cariño, nunca se le escapa el momento adecuado de dar ánimo. Sigue sonriendo, sigue tan guapa. Elena Barahona y su alegría verdadera, de la buena. Sólo quiero decirte que disfrutes de la maternidad: transmitirás la alegría de vivir y un aire fresco de juventud y de belleza. Hay contento donde tú estás. La presencia de Julio ha sido un bálsamo: no sé cuántas pequeñas emociones te llevas, pero estoy segura de que las ha habido, con un poema, con una apreciación sobre la vida, sobre los valores que debemos conservar y transmitir. No dejarás de ser bondadoso nunca. Mucha suerte en todo lo que emprendas. Rafa: siempre te digo que me pareces un valiente. También seguirás siéndolo. Imposible olvidar tu melena, tu humanidad rotunda. Alejandro, soñando con la frase perfecta: deja volar el pensamiento y luego ordénalo en ideas. Sé también que en el bolsillo te llevas pequeños tesoros de una tarde y también sé que me aprecias. Es recíproco. Sergio y Toni: finalmente nos hemos hecho amigos. Habéis aguantado bien. Suerte también y adelante, seguiréis creciendo, ahora ya no hay quien lo pare. Zaira, sin prisa, no sé si sin pausa. Dos años en clase. No ha estado mal ¿verdad? Con tus uñas perfectas y el pelo en su sitio…: creo que te has enterado de más cosas de las que pienso. Y Borja que me ha entendido tan bien que quisiera que se quedara más, toda la vida siendo cariñoso y atento, aunque no voy a suspenderte para que te quedes, claro. Os quiero a todos los que habéis venido cada tarde y hemos compartido momentos estupendos y otros no tanto, siempre escuchando con generosidad. Tomás: la chica que salga contigo va a estar en la gloria porque se va a sentir muy querida y respetada. Te aprecio muchísimo, la hombría de bien que hoy escasea tanto. La novia de David ya sabe que en su caso, con un novio así, también es cierto lo que le digo a Tomás. Sé muy feliz, David: buena suerte en Madrid, en esta nueva etapa y no nos olvides; dejas huérfanos a los mosqueteros. Fernando es una joya de buen sentido y de inteligencia despejada. Y encima un lector impecable. Cuando pase esta crisis, estarás en la línea de salida, bien situado porque sabes hacia dónde vas y lo que quieres. A todos os doy un abrazo fuerte. Y se suman inmediatamente las chicas: Ana: no dejaré de escuchar tus palabras que me animaron en las tardes tristes; gracias, también a Alba, que también ha sabido decírmelas: espero haberos aportado cosas buenas, cosas que os sirvan por dentro para madurar y crecer como personas; a Mª Tere, a Pilar, aunque haya podido venir tan poco. Habéis sido todos muy valientes. Y mi cariño a Virginia, que no se ido del todo porque no ha dejado de comunicarse conmigo.
Sebas: terminarás funcionando en lo que emprendas porque tienes tesón y sientes curiosidad por las cosas, porque no te ha dado la gana quedarte parado. Lo miras todo y lo pruebas: este año han sido también los libros. Me ha encantado contar contigo y verte crecer. Siempre me lo dice Alejandra, qué buena persona es Sebas: no ha hecho falta que me repita que me porte bien contigo. Nos hemos portado los dos estupendamente. Y Dani, que a estas alturas espero que el curso vaya viento en popa, porque eres creativo y serio. No sé si se te ha quedado pequeña la parte más rutinaria del instituto, pero con poco esfuerzo puedes mucho. Ya me dirás qué tal las notas y qué planes tienes. Fue una delicia, a pesar de lo agotada que estaba, aprender el pages contigo mientras hacíamos la revista. La portada quedará para la historia. Una joya. Abellanes del alma (ahora con b), lectores amenos y buena gente, quién sabe si algún día, en un sueño, formo parte de vuestros juegos. Me da la impresión de que vuestra pandilla va a durar muchos, muchos años y que seguiréis jugando. Mariano: no pienses en un libro futuro, empieza ahora, sigue escribiendo versos, pule las palabras, lee mucha poesía, aprende de otros poetas, no tengas miedo a imitar a que se te pegue el ritmo, así es como se aprende y, sobre todo, sí, hazte filólogo, no abandones nunca la literatura: a mí me ha hecho feliz siempre ese tesoro. Suerte, suerte. Hashim, querido amigo, yo este curso no te he visto crecer como persona porque ya eras esa gran persona, pero sí he visto crecer tu escritura, tus lecturas y no sabes cuánto me ha agradado leer tu reseña de Desayuno en Tiffanys, porque lees ya muy bien. Has aportado muchísimo a la clase, y a mí también. Y espero haber correspondido de la misma manera: con afecto y gratitud. Imposible que no estén en primera línea los rostros de Ana Isabel, de la dulce Marjori: queridas niñas, no sé si sabéis el bien que me habéis hecho, cada una con vuestro código, con vuestro estilo. Estupendas las dos. Las cartas de Marjori en la página del Nocturno, una delicia de delicadeza, que agradezco de corazón; y tus lecturas, Ana Isabel, que han sido un lujo y que brillan con luz propia en la revista. No dejéis de preguntarme, a ver si acertamos con los libros. La revista, claro, os guardará a todos como sois ahora, con vuestra imaginación y vuestro buen hacer, en esos cómic realmente estupendos, en los cuentos: a Laura, dibujante extraordinaria, a Javi, elegante caballero que siempre sabe estar donde debe, a Olaia (encarnabas a la Eva de M.Twain de manera perfecta), la de la risa alegre infatigable cotorra. Guardará a Andrea y sus sonrisa, a quien me hubiera gustado tanto ver vestida de mimo junto a Sebas, caminando por el escenario. No me olvido de Iván, tranquilo polemista e historiador, porque me imagino que seguirás estudiando historia y leyendo. No me olvido de Alfonso, que estoy segura de que ha aprovechado bien el curso, ni de Mª José (Adán siempre estás ahí, cerca de ella: hubiera sido estupendo veros bailas “Cantando bajo la lluvia”), a Yenea, a Jacobo, de quien me sorprende su entrega en los ejercicios tan originales, además de admirar su talante serio y responsable, a Mónica, a Estefanía (guardo todas tus creaciones: para que se las enseñes a tus hijos), a Puri, a Nuria (estupenda la última lectura); a David: conseguimos que siguieras y ha merecido la pena. No seas pesimista; a Fernando Caulfied, él ya me entiende.
A todos, jóvenes queridos, a todos os tengo presentes: Samuel, Dani Laíz. Dani Arribas, estupendo alumno, Laura, que ha sonreído en clase siempre y alegrado las trades con su encanto, Miguel Ángel, del que hace mucho que no sé, pero que nunca olvido, Paco, que me sorprendió con su saber escuchar la lectura de Luces de bohemia, Ryan -sí estás presente-, Carlos Briner, reflexivo y sensato, Leo, que espero que apruebe....). Gracias y hasta siempre.
P. D. Leed siempre: mirad la ilustración, cuántos personajes quieren que les deis vida abriendo un libro.



Lecturas recomendadas para el verano: descubridlas






Una oportunidad para leer el clásico de L. Carroll, Alicia en el país de las maravillas, después de ver la película de Tim Burtom: no es en 3D pero es que la dimensión de la fantasía imaginada tiene muchas más dimensiones. Increíble el lenguaje de Alicia.

Notas al pie de Gazza, de Joe SACCO
Joe Sacco (Malta, 1960) Cómic estupendo para entender qué pasa en Palestina, los conflictos terribles de Oriente Medio. Es impresionante.


La soledad del los números primos, de Paolo GIORDANO
Lectura especial, atractiva, que no defrauda y atrapa. Todo un éxito de público. Y un autor joven y guapo.











Cuarto oscuro de Damocles, de Frederik HERMANS, WILLEM Inquietante thriller ambientado en la Holanda ocupada por los nazis que reflexiona sobre el bien y el mal. Sutiliza para enganchanrse al suspense.














De Profun
dis, de Miguelantxo Prado
Publicado por comiquera. Cómic intimista, una lectura la sensiblidad, delicada. Poesía en imágenes. Especialmente recomendada. Bellísimas imágenes.



La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly

Libro de literatura juvenil y sencilla lectura aunque con brillo propio, llena de magia. Ya la portada es atractiva.












Más libros entre libros en forma epistolar, una historia de amor a la lectura:


La librería de Penélope Fitzgerald.
Encantador. Los libros dentro del mundo de los libros.










84, Charing Cross Road. Inolvidable relación epistolar entre dos personas que nunca se conocieron pero amaron los libros de manera muy especial. Una joya. La versión cinematográfica también es estupenda.










Vídeos interesantes para Literatura Universal: La metamorfosis de Kafka y Las flores del mal de Baudelaire

Esta selección de vídeos os ayudarán a repasar estas dos obras maestrasm difíciles pero extrordinarias. Tiempo para pensar en prosa, tiempo para sentir en verso.














Algunos poemas de Las Flores del mal, de Ch. Baudelaire para leer y escuchar con calma:










Fernando Y Warda, lectores experimentados, nos hablan de sensibilidad y de reflexión

Fernando y Warda son dos lectores experimentados que no se conforman con cualquier cosa que caiga en sus manos: buscan gran literatura, sensibilidad poética, temas de reflexión sin renunciar, claro, que supoene leer. Nos recomiendan dos libros clásicos, de los que, como decía Italo Calvino, siempre tienen algo nuevo que decirnos. La alegoría del esfuerzo y la ciencia ficción sirven de marco a dos libros inolvidables. Cuidado con los mundos felices: todo cuesta esfuerzo y más conquistar la libertad de ser uno mismo.

El viejo y el mar, de E.Hemingway


Se trata de una narración corta, entre novela breve y cuento largo, en el que Santiago, un pescador bastante mayor, afincado en de Cuba, lleva 85 días sin pescar ni una pieza, y como vivían de eso los pescadores, estaba en la más absoluta miseria.

Manolín, un muchacho del pueblecito, siempre le ayudaba en la mar con la pesca, desde muy pequeño, pero sus padres ahora no le permitían seguir haciéndolo por la mala suerte del viejo. Muy a su pesar, el muchacho tiene que buscarse otro patrón.

Cierto día, el viejo sale con su bote y parece que algo bastante grande ha mordido el anzuelo…, y así lucha con ese pez más de dos días enteros, hasta que sucede algo que le llena de alegría al viejo. Parece que la suerte se pone de su lado pero antes de llegar a la costa todavía tendrá que llevarse por delante bastantes tiburones si quiere salir a flote, económicamente hablando.

Es una lectura corta que no dejo de recomendar a la gente, como por ejemplo a Hasim, que si se leyó el guardián entre el centeno y le gusto por su gran calidad “comprimida” en pocas páginas, seguro que este libro le agrada igualmente.

Un texto poético.


En Un mundo Feliz nos encontramos en el año 2540 en el calendario cristiano (632 después de Ford). Las personas somos incubadas y nacemos predestinadas con una casta: O alfa, beta, gamma, delta o épsilon. De mayor a menor grado de importancia según el trabajo que desempeñen en la sociedad, así como de la inteligencia que poseen. Los épsilon desarrollrán el trabajo más duro de esta utópica sociedad, y digo utópica porque por muy duro que sea ese trabajo, todo el mundo es feliz, ya que en su incubación y en su desarrollo se utilizó la educación a través del sueño (hipnopedia), con la que se consigue que todas las castas de este ''Estado Mundial Feliz'' puedan aceptar su posición con resignación. Y si en alguna ocasión alguna persona se siente un poco ''incómoda'' con su vida, solo tiene que tomar un poco de soma, la droga que administra el Estado que hace que se sientan repentinamente felices y satisfechos con todo.

Bernard, el protagonista de esta novela, es un alfa pero es rechazado a causa de un error en su incubación que le hizo que fuera más bajo en estatura que la mayoría. Por esto viaja a Malpaís, una reserva de salvajes donde hay una sociedad antigua y en que todavía existen las guerras, enfermedades y tristezas, no como en el ''Estado Mundial''. Bernard decide llevarse con el a John, un salvaje de la reserva con el que se identifica mucho ya que él también es rechazado.

Así que, al llegar al Estado Mundial, Bernard llama toda la atención de sus amigos alfas (o más bien quien la llama es John el salvaje, aunque Bernard no se de cuenta), y quiere hacerse más y más popular a costa de John, sin tener en cuenta los sentimientos de éste. Pero... en Un mundo feliz no existen ni los sentimientos ni los valores; cosas como el amor, la tristeza, la amistad y la familia se han sacrificado para obtener un estado ''neutro'' de felicidad en que ni siquiera tiene alegría porque los sentimientos se han amputado.

He de decir que es un libro extraño y que parece raro de leer al principio, pero que es muy interesante porque cuenta un futuro que todos hemos imaginado alguna vez, en cierto modo. Tiene varios puntos psicológicos y una vez que empezamos a leerlo queremos saber más y más y que les pasa a los personajes principales.

Dos libros de éxito para jóvenes: Jacobo nos invita a leer a David Trueba y Joaquín a conocer los campos de concentración

Dos libros de indudable éxito y ligados al cine. David Trueba no es sólo un director de éxito, sólo hay que pensar en su estupenda película Soldados de Salamina, basada en la novela de Javier Cercas, sino que también es un buen escritor. Sus novelas hablan del mundo de los jóvenes. Ved sus películas y leed también Abierto toda la noche: os sorprenderá. El niño del pijama d erayas podéis verla también en cine: no es una obra maestra pero se deja ver. Nos permite acercaarnos a un tiempo cuyo horror tenemos la obligación de recordar para que no se repita nunca más.

Este libro de David Trueba es el primer libro que he leído por voluntad propia sin que me lo mandasen obligatoriamente en el instituto, y por ello es uno de mis libros favoritos, porque me ha dejado un buen sabor de boca, lo que ha incentivado que abra después más títulos.

El libro cuenta las aventuras de cuatro amigos que deciden irse de vacaciones sin un destino y propósito determinados. Cada uno de los integrantes del grupo es el opuesto a los demás, pero algo les une, y es la lucha por escapar de sus mediocres vidas, para ello recurren a la bebida, a las prostitutas, al lenguaje soez y al comportamiento típico de adolescentes problemáticos.

Es un libro dirigido sobre todo a los más jóvenes, y eso lo hace fácil de leer además las diferentes personalidades de los cuatro amigos facilitan la asociación del lector con alguno de ellos. La novela muestra desde los más bajos instintos de los humanos, hasta los aires de superioridad y prepotencia que utilizan entre ellos como antídoto a las dificultades de la vida, pues todos ellos tienen problemas de difícil solución y por ello deciden dejarlos en blanco durante el viaje. En esta lectura se puede encontrar sexo, amistad, traición, alegrías, tristezas, decepciones, y de vez en cuando algún párrafo con sentimientos amorosos que hacen comprender al lector que todos y cada uno de los amigos, tengan la personalidad que tengan y a pesar de la coraza que se ponen, no son diferentes al resto del mundo. Su lectura me ha servido para darme cuenta de que todo el mundo tiene problemas, unos más llevaderos y otros más dolientes, pero que el huir y no enfrentarse a ellos, no comporta su solución sino, que te hagan cada vez más daño, y te sientas más impotente e incapacitado para afrontarlos, convirtiéndote en un cobarde. Por ello para mí se ha convertido en una especie de libro de autoayuda que te enseña a tener claro a lo que es verdaderamente importante.



El niño del pijama de rayas

El libro nos cuenta la corta historia de un chico, Bruno, de 9 años que se muda de Berlín a las afueras, cerca de un campamento de judíos. Estamos, claro, en los tiempos de Hitler.
El padre del chico era un sargento que habían ascendido y tenía que llevar la responsabilidad de campo, ese entre otras cosas. Bruno se instala en su habitación de la casa nueva, y mirando por la ventana descubre que hay una "granja", que en realidad era el campamento de judíos, llena de gente en “pijama” de rayas. Días más tarde, consigue ir a la "granja" y conoce a un chico de su edad. Lleva varios días yendo allí para hablar con él, llevarle comida, etc. Un día le informan que se vuelve a su antigua casa a Berlín, porque la madre opina que no es lugar adecuado para educar a sus hijos, ya que cerca incineraban a los judíos. Bruno va a contárselo a su nuevo amigo, y éste le cuenta que ha perdido a su padre, Bruno se compromete en ayudarle a buscarlo. Y así quedan. Al día siguiente, Bruno fue donde suelen encontrarse y el chico de "granja" le trae un pijama como el suyo, Bruno consigue entrar en el campo. Empiezan a buscar en varios sitios, finalmente entran en la cabaña del chico (el barracón), mientras gritan por su padre, empiezan a levantarse todos los judíos y alterarse, los militares a punta de pistola les guían a cierto sitio, y claro entre ellos, los dos niños. Llegaron a una caseta, entraron a todos, les hicieron desvestirse, cerraron la puerta y empezaron a meter gas... El padre de Bruno buscando por todos los sitios de casa, y finalmente en el campamento, pero llegó tarde.



Los hermanos Abellán leen muy bien y con muy buen gusto literario


Lecturas con humor, con encanto, estupendamente escritas, de dos grandes novelistas españoles. Dos formas de entender nuestro presente. Dos extraordinarias historias para reflexionar sobre el tiempo que nos ha tocado vivir, además de conocer dos ciudades maravillosas: Nueva York y Barcelona. Una invitación al viaje de la mano de adorables hermanos Abellán. Apuntadlas en vuestra agenda.

El libro que he voy a recomendar es Caperucita en Manhattan, de la escritora Carmen Martín Gaite. Y al terminarlo he llegado a la conclusión siguiente sobre su mensaje: la autora quiere concienciarnos de que el mundo ha cambiado. Y es verdad, el mundo se transformado: el simple bosque de Caperucita y el lobo está situado ahora en otro bosque, el urbano, es la vida actual en Maniatan. Al contarnos anécdotas que le ocurren a la niña protagonista, esta nueva Caperucita, quiere comunicarnos que la vida es difícil, que no es bueno ir solo por la calle (si eres niño), etc. Pero Sara se defiende bien; es una niña superdotada que aprende a leer sola y quiere vivir aventuras, cansada de la monotonía de su vida.
Veamos un poco más de cerca el argumento: Sara suele atravesar Nueva York desde Brooklyn hasta Manhattan acompañada de su madre para llevar una tarta de fresa a su abuela. E parecido con Caperucita Roja es obvio. Pero un día que hace el recorrido sola, y Sara vive la aventura. Se cruza con el dueño de una pastelería, Mr. Wollf (Wolf=Lobo en inglés) y pasan cosas muy interesantes con personajes ficticios como Miss Lunatic que recomiendo leer por supuesto. Pero si os las cuento no tiene gracia, así que adentraos en la aventura…
El libro engancha desde el primer momento, ya que describe las ciudades y te sitúas perfectamente en el lugar (Nueva York, Brooklyn, Manhattan, Central Park, la Estatua de la Libertad...), y de verdad que es muy entretenido y, a pesar de tener más de 200 páginas, se lee bastante rápido.
Pedro


En mi opinión, el libro, la novela de Eduardo Mendoza Sin noticias de Gurb, es un poco absurdo, pero aparte de eso es uno
de las novelas que más me ha gustado. Se trata de un relato más bien paródico, realmente , y la verdad es que no sabría en qué género clasificarlo. Está narrado en primera persona y
el protagonista es un alienígena.
Sí, un alienígena perdido en Barcelona… Para empezar te preguntarás ¿Qué hace un tipo así en Barcelona? Pues nada más sencillo: simplemente busca a su amigo Gurb que es otro alienígena de su especie y que, justo en el momento en que ambos aterrizan en la tierra para investigarla, se pierde. Hay comicidad ya en el planteamiento.
Todo el relato es la narración de la aventura de este alienígena cuyo nombre no puedo decir ya que no aparece en todo el libro, pero ya he dicho que su misión consiste en
buscar a su amigo Gurb por todos los rincones de Barcelona. Con lo que terminamos
por imaginar muy bien la ciudad, que tanto le gusta al autor de la novela, Eduardo Mendoza. Por eso he dicho que el libro es un poco absurdo, pero tiene un punto de gracia y peculiaridad que te enganchan desde el primer momento, a medida que avanza
el libro el ente va descubriendo las cosas que ocurren la tierra y los seres humanos, que así aprendemos a contemplar con otra mirada. El alienígena p
asa desapercibido
ya que adopta la forma de una persona, y es así como descubre que se tiene que vestir, peinar y hacer todo loque hace un ser humano normal y corriente. Es curioso porque él mismo se pierde buscando a un amigo perdido. Poco a poco va cogiendo odio a la tierra, no termina de acostumbrarse, hay momentos en que quizá se acostumbre a algo, pero definitivamente está mucho mejor en su planeta. En cada página del libro, al terminar
una de sus aventuras durante el día, pone al final del párrafo: "Sin noticias de Gurb". Es un toque de gracia y piensas: seguramente esa frase no la volverá a decir al final porque habrá encontrado a su amigo. Pues no, es cierto que encuentra a Gurb, pero éste está realmente encantado con la tierra que decide quedarse en ella, y el ente enfurecido
decide regresar a su planeta natal y dejarlo allí dando por fallida la misión de traerlo de vuelta. Dos puntos de vista diferentes, por tanto, de nuestro planeta: ¿con cuál nos quedamos? Y así pues, termina el libro, como el título diciendo: Sin noticias de Gurb.
Alex