
La Premio Príncipe de Asturias de este año es una escritora más que interesante. Libros inteligentes (tanto novelas como ensayos), atrevidos, de apariencia sencilla en la escritura, pero que contienen una buena dosis ácida, de crítica fe
roz siempre
bienhumorada.
Margarte Atwood conoce muy bien lo difícil que es lograr la igualdad entre hombres y mujeres, las trampas con que topamos, las traiciones del
subsconsciente. La capacidad de sugerir -en este sentido tiene un aire
Chejovtiano- hace que sus cuentos nos inviten a mirar dentro de
nosotros mismos, porque hay algo que compromete, que pone en tela juicio, y ese algo es quizá lo que nos ocultamos. Imprescindibles sus ensayos en La maldición de
Eva, donde la risa resulta catártica, seguramente porque escuece. Y si no
leamos este comienzo: " Hubo un tiempo en que a mí no me habrían invitado a hablar para ustedes hoy. De hecho, no hace tanto tiempo. /En 1960, cuando iba a la universidad, todo el mundo sabía que el departamento de inglés de la facultad no contrataba a mujeres, tuvieran los títulos que tuvieran. Mi facultad sí contrataba a mujeres pero no se daba ninguna prisa en promocionarlas..." Merece al pena acercarse a esta esta gran dama de la literatura canadiense.
1 comentario:
hola espe,soy karima ha sido una idea genial lo del blog, asi podremos hacer comentarios y intercambiar opiniones sobre los articulos que vas exponiendo.........que pases unas magnificas fiestas,y hasta el jueves.saludos
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