Karen recomienda: La elegancia del erizo,

Ahora mismito terminé el libro La Elegancia del erizo, y me he ido directa a escribirte este comentario que se lo merece de verdad el libro es precioso, sin palabras.La pequeña Paloma una niña 12 años muy inteligente que se esfuerza por no destacar para que nadie se de cuenta de como es en realidad. Esta completamente cerrada dentro de sí misma con una rabia hacia el mundo, su familia y sobre todo la sociedad poderosa, rica de París. Pero a lo largo de esta preciosa novela aprenderá y, sobre todo, abrirá sus ojos al conocer a Reneé. Una portera cincuentona, viuda con la autoestima por los suelos que también dota de esa inteligencia sobrenatural. Contando que jamás pudo estudiar procediendo de una familia muy humilde y con una infancia muy complicada. Juntas aprenderán el valor de la amistad, ya que las dos conocen muy bien lo que es no conectar con el mundo exterior, y las dos conectarán la cien por cien a raíz de un nuevo vecino que se muda al edificio número 7 de la calle Grenelle. Un japonés que llamará la atención a todos los vecinos por su elegancia y también claro por su alto nivel social... Paloma una fanática de la lengua japonesa, de los manga y de todo relacionado con Japón, queda tan seducida que marcará un antes y un después en su visión del mundo, de la vida.Juntas Reneé y Paloma conocerán a este señor cada una a su manera y descubrirán el valor de la amistad y sobre todo el amor.Esta novela de la escritora francesa Muriel Barbery profesora de filosofía, ha conmovido a medio mundo y ha sido traducida a doce lenguas. Después de terminarlo lo entiendo perfectamente. Porque te transmite una ternura y te da mucho que pensar. En fin tiene muchos puntos de filosofía, habla de la esencia, de la belleza en sí y del arte junto con esa magia que hace que te comas las paginas sin pensar si madrugas mañana o si entras a trabajar en dos horas jeje.Conclusión: si te gusta la filosofía y la buena literatura, como bien dice Esperanza, os animo a que os leáis este pequeño tesoro.