
No creo que se os olvide, pero un recordatorio no viene nunca mal: la obra se representa a las 7 en el Palau de Atea. Y llevad la entrada. Si alguien no la ha podido recoger, estarán en la taquilla. Para los que todavía no sabéis bien de que va la obra (no sé si repartí fotocopias de presentación para todos), estas palabras del programa os servirán:
La vida por delante es la tierna historia de los marginados narrada por Momo, un niño árabe que vive en la pensión de la señora Rosa, una vieja exprostituta judía, superviviente de Auschwitz, que acoge a hijos abandonados en un suburbio de París. El texto nos describe el sórdido paisaje humano en el que Momo hace su aprendizaje vital. La soledad, la necesidad de compañía, los orígenes, la familia, el derecho a morir dignamente, la tolerancia y el entendimiento por encima de razas, religiones, creencias, estados, naciones y políticas más o menos oportunistas. Y todo expuesto de manera sencilla, con humor y ternura a partes iguales.
La comentaremos y abriremos nuevo foro de debate.
Ya veo por vuestros comentarios que la charlita de información no fue nada bien, que no os gustó demasiado. En principio creo que estaba bien pensada: me hubiera gustado que os hablaran de su experiencia, porque tanto José Vicente (un alumno especialmente brillante, estupendo) como Miguel (a pesar de lo que os pareciera, es una bella persona), han pasado por el nocturno y les ha ido muy bien. Pero, por lo visto, faltaba alguien adulto que condujese la charla hacia lo que realmente interesaba: la información directa y la experiencia. En fin, las circunstancias no me permitieron estar, pero las circunstancias no me permitieron estar: como de los errores se aprende, vuestra opinión me guiará para plantear este tipo de actos.
Más cosas: por fin en el blog (y en la revista) la autobiografía (infancia y juventud) de ese escritor adorable y extraordinario que es Roald Dalh: me alegra especialmente que haya sido Eduardo quien nos lo presente, y que le haya servido. Ha pasado de leer literatura fantástica al realismo: pero qué realismo… En esta página hace poco Borja reseñó los inteligentes relatos del mismo escritor. Hoy volvemos a tenerle como un invitado muy, muy especial.

Boy es un libro estupendo, donde el famoso escritor inglés Roald Dahl (1916-1990), nos cuenta algunos relatos de su infancia y nos hace volver a la niñez al sentirnos identificados con una u otra de sus pequeñas aventuras, algunas muy divertidas y otras que sólo se podían vivir en aquella época y que el lector descubre con gracia.
Todas ellas abarcan un periodo que comprende desde que nace hasta que acaba sus estudios. La educación inglesa, tan distinta de la nuestra, tiene un papel fundamental y se puede reflexionar mucho sobre el tema a través de la visión de los recuerdos de Roald Dahl y, claro, de nuestras experiencias. Este libro autobiográfico continua con Volando Solo. El autor aborda sus recuerdos más o menos donde nos dejó en Boy, pero ahora nuestro protagonista ya es un adulto, y emprende un largo viaje, vuela ya solo, y así nos conduce muy lejos, su iniciación en la vida adulta, donde se contrastan situaciones có
micas con un ambiente tenso por la guerra que se avecina, guerra donde se ve envuelto nuestro compañero, pero sobrevivió para contárnoslo todo a pesar de los avatares terrible que sufrió. La obra no tiene desperdicio.
Animo a todos a que leáis estos dos libros autobiográficos y os dejéis llevar por este genio bienhumorado y amable, que nos ha dejado obras como Matilda, Los Gremlins, Charlie y La Fábrica de Chocolate. Pero en especial se los recomiendo a alguien que este pasando por una mala racha o alguien que simplemente esté un poco perdido y no sabe qué libro leer. Seguro, seguro que le queda un buen sabor de boca y que querrá para siempre a Roald Dalh.
Vuelvo a daros las gracias por vuestros cariños. Nos vemos el domingo y la semana que viene, que estaré de vuelta, como siempre: exigiendo, persiguiendo a todos los que me deben cosas. Hay mucho que poner en marcha.
La vida por delante es la tierna historia de los marginados narrada por Momo, un niño árabe que vive en la pensión de la señora Rosa, una vieja exprostituta judía, superviviente de Auschwitz, que acoge a hijos abandonados en un suburbio de París. El texto nos describe el sórdido paisaje humano en el que Momo hace su aprendizaje vital. La soledad, la necesidad de compañía, los orígenes, la familia, el derecho a morir dignamente, la tolerancia y el entendimiento por encima de razas, religiones, creencias, estados, naciones y políticas más o menos oportunistas. Y todo expuesto de manera sencilla, con humor y ternura a partes iguales.
La comentaremos y abriremos nuevo foro de debate.
Ya veo por vuestros comentarios que la charlita de información no fue nada bien, que no os gustó demasiado. En principio creo que estaba bien pensada: me hubiera gustado que os hablaran de su experiencia, porque tanto José Vicente (un alumno especialmente brillante, estupendo) como Miguel (a pesar de lo que os pareciera, es una bella persona), han pasado por el nocturno y les ha ido muy bien. Pero, por lo visto, faltaba alguien adulto que condujese la charla hacia lo que realmente interesaba: la información directa y la experiencia. En fin, las circunstancias no me permitieron estar, pero las circunstancias no me permitieron estar: como de los errores se aprende, vuestra opinión me guiará para plantear este tipo de actos.
Más cosas: por fin en el blog (y en la revista) la autobiografía (infancia y juventud) de ese escritor adorable y extraordinario que es Roald Dalh: me alegra especialmente que haya sido Eduardo quien nos lo presente, y que le haya servido. Ha pasado de leer literatura fantástica al realismo: pero qué realismo… En esta página hace poco Borja reseñó los inteligentes relatos del mismo escritor. Hoy volvemos a tenerle como un invitado muy, muy especial.

Boy es un libro estupendo, donde el famoso escritor inglés Roald Dahl (1916-1990), nos cuenta algunos relatos de su infancia y nos hace volver a la niñez al sentirnos identificados con una u otra de sus pequeñas aventuras, algunas muy divertidas y otras que sólo se podían vivir en aquella época y que el lector descubre con gracia.
Todas ellas abarcan un periodo que comprende desde que nace hasta que acaba sus estudios. La educación inglesa, tan distinta de la nuestra, tiene un papel fundamental y se puede reflexionar mucho sobre el tema a través de la visión de los recuerdos de Roald Dahl y, claro, de nuestras experiencias. Este libro autobiográfico continua con Volando Solo. El autor aborda sus recuerdos más o menos donde nos dejó en Boy, pero ahora nuestro protagonista ya es un adulto, y emprende un largo viaje, vuela ya solo, y así nos conduce muy lejos, su iniciación en la vida adulta, donde se contrastan situaciones có

Animo a todos a que leáis estos dos libros autobiográficos y os dejéis llevar por este genio bienhumorado y amable, que nos ha dejado obras como Matilda, Los Gremlins, Charlie y La Fábrica de Chocolate. Pero en especial se los recomiendo a alguien que este pasando por una mala racha o alguien que simplemente esté un poco perdido y no sabe qué libro leer. Seguro, seguro que le queda un buen sabor de boca y que querrá para siempre a Roald Dalh.
Vuelvo a daros las gracias por vuestros cariños. Nos vemos el domingo y la semana que viene, que estaré de vuelta, como siempre: exigiendo, persiguiendo a todos los que me deben cosas. Hay mucho que poner en marcha.