Dos libros de éxito para jóvenes: Jacobo nos invita a leer a David Trueba y Joaquín a conocer los campos de concentración

Dos libros de indudable éxito y ligados al cine. David Trueba no es sólo un director de éxito, sólo hay que pensar en su estupenda película Soldados de Salamina, basada en la novela de Javier Cercas, sino que también es un buen escritor. Sus novelas hablan del mundo de los jóvenes. Ved sus películas y leed también Abierto toda la noche: os sorprenderá. El niño del pijama d erayas podéis verla también en cine: no es una obra maestra pero se deja ver. Nos permite acercaarnos a un tiempo cuyo horror tenemos la obligación de recordar para que no se repita nunca más.

Este libro de David Trueba es el primer libro que he leído por voluntad propia sin que me lo mandasen obligatoriamente en el instituto, y por ello es uno de mis libros favoritos, porque me ha dejado un buen sabor de boca, lo que ha incentivado que abra después más títulos.

El libro cuenta las aventuras de cuatro amigos que deciden irse de vacaciones sin un destino y propósito determinados. Cada uno de los integrantes del grupo es el opuesto a los demás, pero algo les une, y es la lucha por escapar de sus mediocres vidas, para ello recurren a la bebida, a las prostitutas, al lenguaje soez y al comportamiento típico de adolescentes problemáticos.

Es un libro dirigido sobre todo a los más jóvenes, y eso lo hace fácil de leer además las diferentes personalidades de los cuatro amigos facilitan la asociación del lector con alguno de ellos. La novela muestra desde los más bajos instintos de los humanos, hasta los aires de superioridad y prepotencia que utilizan entre ellos como antídoto a las dificultades de la vida, pues todos ellos tienen problemas de difícil solución y por ello deciden dejarlos en blanco durante el viaje. En esta lectura se puede encontrar sexo, amistad, traición, alegrías, tristezas, decepciones, y de vez en cuando algún párrafo con sentimientos amorosos que hacen comprender al lector que todos y cada uno de los amigos, tengan la personalidad que tengan y a pesar de la coraza que se ponen, no son diferentes al resto del mundo. Su lectura me ha servido para darme cuenta de que todo el mundo tiene problemas, unos más llevaderos y otros más dolientes, pero que el huir y no enfrentarse a ellos, no comporta su solución sino, que te hagan cada vez más daño, y te sientas más impotente e incapacitado para afrontarlos, convirtiéndote en un cobarde. Por ello para mí se ha convertido en una especie de libro de autoayuda que te enseña a tener claro a lo que es verdaderamente importante.



El niño del pijama de rayas

El libro nos cuenta la corta historia de un chico, Bruno, de 9 años que se muda de Berlín a las afueras, cerca de un campamento de judíos. Estamos, claro, en los tiempos de Hitler.
El padre del chico era un sargento que habían ascendido y tenía que llevar la responsabilidad de campo, ese entre otras cosas. Bruno se instala en su habitación de la casa nueva, y mirando por la ventana descubre que hay una "granja", que en realidad era el campamento de judíos, llena de gente en “pijama” de rayas. Días más tarde, consigue ir a la "granja" y conoce a un chico de su edad. Lleva varios días yendo allí para hablar con él, llevarle comida, etc. Un día le informan que se vuelve a su antigua casa a Berlín, porque la madre opina que no es lugar adecuado para educar a sus hijos, ya que cerca incineraban a los judíos. Bruno va a contárselo a su nuevo amigo, y éste le cuenta que ha perdido a su padre, Bruno se compromete en ayudarle a buscarlo. Y así quedan. Al día siguiente, Bruno fue donde suelen encontrarse y el chico de "granja" le trae un pijama como el suyo, Bruno consigue entrar en el campo. Empiezan a buscar en varios sitios, finalmente entran en la cabaña del chico (el barracón), mientras gritan por su padre, empiezan a levantarse todos los judíos y alterarse, los militares a punta de pistola les guían a cierto sitio, y claro entre ellos, los dos niños. Llegaron a una caseta, entraron a todos, les hicieron desvestirse, cerraron la puerta y empezaron a meter gas... El padre de Bruno buscando por todos los sitios de casa, y finalmente en el campamento, pero llegó tarde.